En febrero, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) registró los mayores incrementos de precio para dos productos básicos en la alimentación mexicana: el huevo y el jamón. Según el índice, estos productos subieron un 19,17% y 12,68%, respectivamente.
A nivel nacional, la inflación anual se ubicó en 3.77%, dentro del rango establecido por el Banco de México de 3% +/- 1pp. Sin embargo, el índice de precios de alimentos mostró un incremento del 2,85% anual, el doble de lo registrado en enero.
En contraste, algunos estados presentaron una inflación menor que la nacional. Por ejemplo, Baja California Sur tuvo una inflación del 1,7%, mientras que Sonora y Morelos se ubicaron en 2,6% y 2,9%, respectivamente.
El impacto de estos aumentos de precio es directamente en el bolsillo de las familias. En Oaxaca, la inflación anual se ubicó entre los nueve estados con menor inflación, pero los precios de productos básicos como el huevo y el jamón subieron significativamente.
Según una comerciante local, Guadalupe Ramírez, las familias están buscando alternativas para hacer rendir su gasto en estos momentos inciertos. “Antes con 200 pesos me alcanzaba para una docena de huevos, jamón, frijol y pan. Ahora, con ese dinero apenas compro la mitad”, expresó.