En un caso reciente, se denunció que fotógrafos que estaban realizando una sesión en el zócalo de la ciudad de Oaxaca fueron abordados por inspectores municipales quienes les informaron que necesitaban obtener un permiso para realizar su labor. Esto generó un debate sobre las regulaciones que rigen el uso de espacios públicos en la ciudad.
Según el ayuntamiento, se busca regular el uso de los espacios públicos con fines comerciales, como la publicidad y la promoción de productos o servicios. Para ello, es necesario tramitar un permiso conforme al Reglamento de Espectáculos y Diversiones Públicas de 2017.
El costo del permiso varía según el tamaño de la producción, los requerimientos y el número de personas involucradas, pero se estima que puede oscilar entre mil 357.68 y cuatro mil 186.18 pesos. Esto busca garantizar condiciones equitativas y ordenadas para todas las personas y empresas que utilizan el espacio público como escenario de trabajo.
Hay quienes critican esta medida, argumentando que no busca limitar la creatividad ni la actividad económica, sino garantizar un uso ordenado y equitativo de los espacios públicos. En particular, Josh Carrasco, fotógrafo emprendedor, señaló que la ley no hace distinción entre producciones de diferentes tamaños y que esto puede afectar negativamente a los independientes.
Por otro lado, el presidente municipal Ray Chagoya explicó que el cobro por el uso de espacios públicos es necesario para mantener el orden y prevenir conflictos entre empresas que quieren utilizar los mismos lugares. Los graduados, por ejemplo, generan una gran cantidad de tráfico en ciertas áreas de la ciudad durante una temporada específica.