Ante el anuncio de un posible paro indefinido por parte de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la comunidad empresarial de Oaxaca ha manifestado su inquietud sobre las posibles repercusiones negativas en la educación y la economía de la región. La medida de protesta, convocada a nivel nacional, ha generado preocupación entre los líderes empresariales, quienes temen interrupciones significativas en las actividades económicas y educativas.
Un representante de la organización Líderes Empresariales de Oaxaca hizo un llamado al diálogo como mecanismo para resolver las diferencias, instando a los maestros a considerar el impacto de las movilizaciones en la vida diaria de la población. El líder empresarial enfatizó la importancia de mantener las escuelas abiertas y garantizar la libre circulación para el correcto funcionamiento de la economía local. La preocupación central radica en la posibilidad de que cientos de miles de estudiantes se vean afectados por la suspensión de clases, lo que sumaría días perdidos al calendario escolar y perjudicaría su proceso de aprendizaje.
El sector empresarial ha expresado su preocupación por el impacto que este tipo de protestas tiene en las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes), especialmente en el centro histórico de la ciudad, donde las ventas pueden disminuir considerablemente durante las manifestaciones y bloqueos. La incertidumbre sobre la duración del paro y la posibilidad de movilizaciones masivas genera inestabilidad en los sectores productivos, quienes se ven afectados por la interrupción de las actividades comerciales y la dificultad para realizar transacciones.
La Sección 22 del SNTE ha anunciado la posible suspensión de actividades a partir del 15 de mayo, sumándose al paro nacional convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). De concretarse, la medida afectaría a un número importante de estudiantes de educación básica en Oaxaca en la etapa final del ciclo escolar, generando preocupación entre padres de familia y la comunidad educativa en general. El sindicato argumenta que la medida responde a la falta de soluciones a sus demandas históricas por parte del Gobierno federal.
Representantes del sector empresarial han solicitado a las autoridades y al magisterio actuar con responsabilidad para evitar que la tensión social derive en mayores perjuicios para la economía local. Se ha insistido en la necesidad de garantizar la libre circulación y ofrecer certidumbre a los sectores productivos para fomentar un entorno económico estable. El diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas se presentan como las vías para evitar mayores afectaciones a la población y al desarrollo de la región.