Ante el posible inicio de un paro indefinido por parte de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), programado a partir del 15 de mayo, representantes del sector empresarial en Oaxaca han manifestado su inquietud por las posibles repercusiones negativas en el ámbito educativo y económico de la región. La convocatoria a este paro se enmarca en una movilización nacional impulsada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
José Rivera Espina, presidente de la organización Líderes Empresariales de Oaxaca, hizo un llamado a los docentes a priorizar el diálogo como mecanismo para resolver sus demandas, evitando acciones que interrumpan la normalidad en la vida de la población. Rivera Espina enfatizó la importancia de mantener las escuelas abiertas y garantizar la libre circulación para el adecuado funcionamiento de la economía local. Según declaraciones del líder empresarial, la suspensión de actividades escolares y los bloqueos podrían generar un impacto considerable en las actividades económicas de la región, especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes).
La preocupación del sector empresarial se centra en el impacto que la interrupción de clases tendría sobre los estudiantes de educación básica en Oaxaca. Se estima que alrededor de 800 mil alumnos podrían verse afectados si el paro se concreta, lo que implicaría la pérdida de días lectivos en la etapa final del ciclo escolar. Rivera Espina lamentó que este tipo de medidas afecten no solo a los estudiantes, sino también a la economía local, especialmente a las mipymes ubicadas en el centro histórico de la capital oaxaqueña, donde las ventas pueden disminuir significativamente durante las protestas.
El sector empresarial manifiesta incertidumbre ante la duración potencial del paro y la posibilidad de movilizaciones masivas, recordando experiencias pasadas en las que bloqueos se extendieron por semanas. Rivera Espina hizo un llamado tanto a las autoridades como al magisterio a actuar con responsabilidad, buscando soluciones que eviten mayores perjuicios a la economía estatal. La Sección 22 del SNTE justifica la medida de presión argumentando la falta de respuesta a sus demandas por parte del gobierno federal, acusando a las autoridades de implementar tácticas dilatorias en las negociaciones.
La principal demanda del sector empresarial es la búsqueda de un acuerdo que permita mantener la estabilidad en la región, garantizando tanto el derecho a la educación como la actividad económica. Rivera Espina reiteró la necesidad de mantener la libre circulación y la certidumbre como elementos fundamentales para el desarrollo económico de Oaxaca, enfatizando la importancia del diálogo para evitar que la tensión social se traduzca en mayores afectaciones.