Durante los primeros tres meses de 2025, las carreteras del estado de Oaxaca han experimentado un incremento significativo en el número de accidentes viales con consecuencias fatales. Las autoridades han reportado un total de 234 decesos relacionados con incidentes de tráfico en este periodo. El mes de enero registró 73 fallecimientos, seguido de 54 en febrero y un aumento considerable a 107 durante el mes de marzo. Este último dato representa un incremento del 100% en comparación con el mes anterior, lo que ha generado preocupación entre las autoridades y la población.
Las estadísticas de años anteriores también reflejan una problemática persistente en la seguridad vial de Oaxaca. En 2022, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SICT) contabilizó 163 accidentes en carreteras federales dentro del estado, resultando en 91 víctimas fatales. Los datos de 2021 muestran una tendencia similar, con 239 colisiones, 100 heridos y 53 muertes registradas en el lugar de los hechos. Dentro del territorio oaxaqueño, la capital, Oaxaca de Juárez, concentra el mayor número de incidentes de tráfico, con 1,565 registrados durante el año 2022.
Algunos tramos carreteros han sido identificados como puntos críticos debido a su alta incidencia de accidentes. Entre ellos se encuentran la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, la cual registró un promedio de una muerte cada doce días durante 2022. La Carretera Federal 190, que conecta Oaxaca con Tehuantepec y la zona metropolitana, también ha sido señalada como peligrosa por transportistas, quienes mencionan el exceso de velocidad, el consumo de alcohol y la fatiga como factores contribuyentes. Otros tramos de riesgo incluyen la Carretera Federal 175 (especialmente los tramos Tlalixtac-Mitla y Miahuatlán-Costa) y la autopista Mitla-Tehuantepec, donde un accidente de autobús en marzo de 2025 resultó en 18 fallecidos y 25 heridos. La Carretera Magdalena-Peñasco-Oaxaca también ha sido escenario de tragedias, como el accidente de autobús del 5 de julio de 2023, que cobró la vida de 29 personas.
Las causas recurrentes de estos accidentes se asocian a factores como el exceso de velocidad, la conducción bajo los efectos del alcohol o la fatiga, y deficiencias en el diseño vial. Estas deficiencias incluyen curvas peligrosas, la falta de áreas de frenado de emergencia y una señalización inadecuada. Adicionalmente, la falta de conciencia sobre seguridad vial y el sobrecupo en el transporte público contribuyen al problema. Datos indican que un porcentaje significativo de los accidentes se atribuye al comportamiento del conductor.
Ante esta situación, la Policía Vial Estatal ha intensificado sus campañas de concienciación, enfocándose en el uso del cinturón de seguridad, el respeto a los límites de velocidad y la tolerancia cero al consumo de alcohol al volante. También se enfatiza la importancia de revisar los sistemas de frenado de los vehículos y de extremar precauciones en zonas de curvas pronunciadas. Se considera fundamental la adopción de tecnologías preventivas y el cumplimiento de los límites de velocidad establecidos para reducir la frecuencia de estos incidentes y proteger la vida de los usuarios de las carreteras oaxaqueñas.