En el transcurso de 2025, Oaxaca ha experimentado un incremento notable en el número de atenciones médicas relacionadas con picaduras de abejas y avispas. Los datos más recientes indican que las instituciones de salud en la región han registrado más de 400 casos, lo que representa un aumento significativo en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta situación ha motivado a las autoridades sanitarias a emitir recomendaciones preventivas a la población.
Según información proporcionada por la Secretaría de Salud federal, Oaxaca ha contabilizado hasta el momento 395 casos de picaduras de abeja. Esta cifra contrasta con los 130 casos reportados durante el mismo lapso en 2024. Del total de casos registrados en 2025, 229 corresponden a hombres y 166 a mujeres. A nivel nacional, Oaxaca ocupa el segundo lugar en número de casos acumulados por picaduras de abeja, siendo superado únicamente por Jalisco, que registra 481 casos. En cuanto a las picaduras de avispa, se han reportado 71 atenciones médicas en Oaxaca en lo que va del año, lo que también representa un aumento en comparación con los 29 casos registrados en 2024. De estos casos, 39 corresponden a hombres y 32 a mujeres. En este rubro, Oaxaca se posiciona como el tercer estado con mayor incidencia a nivel nacional, después de Jalisco y Michoacán.
Ante este panorama, las autoridades sanitarias han emitido una serie de recomendaciones a la población con el objetivo de prevenir picaduras y minimizar los riesgos asociados. Se aconseja evitar perturbar enjambres de abejas o avispas, así como mantener limpios los espacios abiertos para reducir su presencia. Es importante prestar especial atención a las reacciones alérgicas, especialmente en grupos vulnerables como niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, obesidad o insuficiencia renal.
Aunque la mayoría de las picaduras suelen causar molestias leves que pueden ser tratadas en casa, se recomienda buscar atención médica inmediata en caso de presentar síntomas de una reacción alérgica grave, como hinchazón severa, dificultad para respirar, náuseas o pérdida del conocimiento. La prevención y la rápida identificación de posibles complicaciones son clave para garantizar la salud y el bienestar de la población.