La compra de 150 desfibriladores externos automáticos (DEA) por parte de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) ha suscitado críticas internas debido al procedimiento empleado para su adquisición. Trabajadores de la institución han manifestado su preocupación por la transparencia del proceso, ya que la operación se llevó a cabo mediante adjudicación directa, prescindiendo de la licitación pública que, según señalan, sería el procedimiento adecuado para una inversión de esta magnitud, cuyo monto total asciende a 15 millones de pesos.
Según fuentes internas de los SSO, la responsable de la Unidad de Recursos Materiales y Servicios Generales, Mitzi Dayli García Díaz, fue quien encabezó la adquisición. Los empleados sostienen que la normativa interna requeriría un concurso público de proveedores para garantizar la transparencia y obtener las mejores condiciones económicas. La adjudicación directa, al evitar la competencia entre diferentes empresas, impide, según los denunciantes, asegurar la mejor relación costo-beneficio para el erario público.
Hasta el momento, una parte de los desfibriladores, estimada en al menos diez unidades, ya ha sido entregada e instalada en diversos espacios públicos del estado. Se espera que el resto de los equipos se distribuya progresivamente en los próximos días o semanas. Si bien la adquisición de estos dispositivos es considerada como una mejora en la capacidad de respuesta ante emergencias cardíacas, la controversia radica en el método de adquisición utilizado.
Los trabajadores sindicalizados han expresado su inconformidad, alegando que no es la primera vez que la jefa de la Unidad de Recursos Materiales y Servicios Generales enfrenta acusaciones de irregularidades administrativas. Anteriormente, realizaron una protesta en las oficinas de la unidad para demandar su destitución, señalando malos manejos y decisiones unilaterales. Insisten en que la falta de licitación pública impide la rendición de cuentas y genera dudas sobre la correcta utilización de los recursos públicos destinados a la salud.
La adquisición de estos equipos médicos busca fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias de salud en Oaxaca. Sin embargo, el proceso de compra ha generado un debate interno sobre la necesidad de garantizar la transparencia y el apego a la normativa en todas las adquisiciones de bienes y servicios por parte de los Servicios de Salud de Oaxaca.