En el estado de Oaxaca, México, una gran cantidad de personas mayores se ven obligadas a trabajar para sobrevivir, debido a la falta de seguridad económica que les ofrece su edad. Cada día, en el Andador Turístico, un puesto de semillas es montado por don Lucio, un hombre de más de 65 años, quien enfrenta la dura realidad de una vejez sin estabilidad financiera.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2020, el 63.5% de los adultos mayores de 65 años que buscan empleo sin éxito viven en pobreza. Esto significa que estos individuos no tienen acceso a las recursos básicos necesarios para su supervivencia, como la alimentación, la vivienda y la salud.
En México, la edad oficial de retiro es de 60 años, pero la realidad muestra que son pocos quienes pueden acceder a una jubilación digna. A finales de 2022, el 35% de los trabajadores de 65 años o más cumplía una jornada completa de 48 horas semanales, y un 21% laboraba incluso más allá de este límite. Sin embargo, estos mayores trabajadores no siempre perciben mayores ingresos. Casi la mitad de ellos ganan hasta 6 mil 223 pesos al mes, mientras que solo uno de cada diez percibe más de 12 mil 446 pesos mensuales.
Uno de los principales obstáculos para que los adultos mayores encuentren empleo es la preferencia de las empresas por contratar a jóvenes. Estas empresas suelen preferir contratar a aquellos que están familiarizados con las habilidades tecnológicas y educativas actuales, lo que significa que muchos adultos mayores no tienen oportunidades laborales.
La brecha educativa también es un problema significativo. Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 42% de los adultos mayores que trabajan tienen una educación primaria incompleta, mientras que el 57% de los empleados entre 20 y 39 años cuentan con al menos educación media superior.
La situación de estos adultos mayores es crítica. Viven en pobreza, no tienen acceso a una jubilación digna y enfrentan obstáculos para encontrar empleo debido a su edad y brecha educativa. Es importante abordar estos problemas para garantizar que todos tengan oportunidades laborales y puedan vivir con dignidad.