Un análisis reciente revela que en Oaxaca, una proporción significativa de la población económicamente activa enfrenta dificultades para cubrir el costo de la canasta básica alimentaria con sus ingresos laborales. Datos correspondientes al primer trimestre de 2025 indican que el 56.7% de los trabajadores en la entidad, tanto en el sector formal como informal, se encuentran en esta situación de precariedad salarial. Este porcentaje sitúa a Oaxaca como el segundo estado a nivel nacional con mayor incidencia de pobreza laboral, superado únicamente por Chiapas.
La situación afecta de manera diferenciada a hombres y mujeres. El estudio muestra que el 58.4% de las mujeres trabajadoras en Oaxaca experimentan pobreza laboral, mientras que en el caso de los hombres, el porcentaje es del 54.9%. Esta diferencia sugiere la existencia de factores como la desigualdad salarial y la distribución de responsabilidades familiares que influyen en la capacidad de las mujeres para generar ingresos suficientes. Además, la escasez de empleos bien remunerados en el sector privado dentro del estado agudiza esta problemática. La falta de grandes industrias y empresas con salarios competitivos y prestaciones laborales adecuadas limita las oportunidades para la población oaxaqueña.
Las condiciones laborales precarias también se manifiestan en la alta proporción de personas en situación crítica de ocupación. En Oaxaca, el 34.8% de los empleados se encuentran en esta categoría, caracterizada por ingresos muy bajos o jornadas laborales excesivas, sin acceso a derechos laborales fundamentales como seguridad social o períodos de descanso adecuados. A nivel nacional, el índice de pobreza laboral se sitúa en 33.9%, lo que indica que un tercio de los trabajadores en México no percibe ingresos suficientes para satisfacer sus necesidades básicas.
Chiapas lidera la lista de estados con mayor pobreza laboral, registrando un 59.2% de su población trabajadora en esta condición. Le siguen Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Zacatecas. En contraste, Baja California Sur presenta el menor porcentaje, con un 12.8%. El costo estimado de la canasta básica en México, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), asciende a 910 pesos semanales. Esta canasta incluye 24 productos esenciales como alimentos y artículos de higiene, considerando el consumo promedio de una familia mexicana de cuatro integrantes, según datos del INEGI y el CONEVAL.
