viernes, marzo 14, 2025

Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec: Oaxaca se convierte en motor del desarrollo económico

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Oaxaca, un estado ubicado en el sur-sureste de México, está experimentando un momento crucial de transformación económica y social. El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), con una inversión prevista de 10.000 millones de dólares, es uno de los proyectos más ambiciosos que buscan modernizar la conectividad entre los océanos Atlántico y Pacífico.
Este megaproyecto no solo tiene como objetivo mejorar la infraestructura económica del estado, sino que también busca atraer capital extranjero, impulsar sectores estratégicos y consolidar la presencia de Oaxaca en la economía global. En este sentido, el gobernador Salomón Jara Cruz destacó la importancia de este proyecto tras una reunión con el almirante Juan Carlos Vera Mijares, director general del CIIT.
Durante la reunión, se abordaron los avances y perspectivas del corredor, así como su impacto en la reconfiguración económica de la región. Uno de los ejes centrales del desarrollo del Corredor Interoceánico es la diversificación de mercados. En un contexto global marcado por la incertidumbre y el aumento de aranceles impuestos por Estados Unidos, Oaxaca apuesta por fortalecer su comercio con otros países y atraer nuevas inversiones.
En este sentido, el gobierno estatal sostuvo un encuentro con una delegación danesa encabezada por el presidente del Parlamento de Dinamarca. La reunión sirvió para explorar oportunidades de cooperación en sectores estratégicos como el hidrógeno verde, una tecnología que podría consolidar a Oaxaca como líder en energías limpias.
“Estamos viviendo un momento histórico de crecimiento”, enfatizó Jara Cruz. “Oaxaca se proyecta como uno de los destinos más atractivos para la inversión en los próximos 50 años”. El impacto del Corredor Interoceánico ya se refleja en los indicadores económicos. Oaxaca registró un crecimiento del 15.9% en la actividad industrial, la tasa más alta del país, superando a entidades tradicionalmente competitivas como Durango, Baja California y Guerrero.
Este dinamismo se debe a diversos factores, entre ellos el aumento en la producción de la refinería de Salina Cruz, las inversiones en infraestructura estratégica como la modernización de la autopista al Istmo de Tehuantepec y la autopista Barranca Larga-Ventanilla, el desarrollo de parques industriales en el Istmo diseñados para atraer empresas nacionales e internacionales, y el crecimiento del sector vivienda y turismo.
La consolidación del CIIT no solo responde a una estrategia de crecimiento económico, sino que también busca fortalecer el desarrollo social y ambientalmente sustentable de la región. El proyecto incluye planes para mejorar la conectividad ferroviaria y portuaria, generar empleos de calidad y fomentar la formación técnica para que la población local se beneficie directamente de este nuevo modelo económico.
Con estos avances, Oaxaca deja de ser una entidad periférica en la economía nacional y se convierte en un actor clave para el comercio internacional. La visión del gobierno estatal es clara: consolidar alianzas estratégicas que no solo generen crecimiento a corto plazo, sino que aseguren un desarrollo sostenible para las próximas décadas.

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