El Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, un proyecto de infraestructura que busca conectar los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz mediante vías férreas y carreteras, aún no ha generado un impacto significativo en el sector empresarial local, según declaraciones de representantes de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) en la región.
Si bien el proyecto ha despertado interés entre los empresarios, la falta de información detallada y la limitada conexión comercial directa con Coatzacoalcos para la mayoría de las empresas, exceptuando el sector cementero, han sido identificadas como factores que restringen su potencial aprovechamiento. Se indica que el transporte de mercancías por carretera sigue siendo el medio principal para la comercialización de productos en la zona, minimizando hasta el momento la relevancia del corredor para sus operaciones.
En relación con el turismo, se ha observado una reducción en la capacidad y cambios en los horarios de los trenes, lo que sugiere una demanda menor a la esperada para viajes turísticos o de negocios. Esta situación contrasta con las expectativas iniciales sobre el impulso al sector turístico a través del corredor.
Empresarios locales han mantenido diálogo con los responsables del proyecto del Corredor Interoceánico, buscando activamente la inclusión de sus empresas en las diversas actividades y oportunidades que este pueda generar. Sin embargo, hasta el momento, la participación directa de los empresarios del Istmo en el proyecto ha sido limitada.
El plan integral del Corredor Interoceánico comprende siete proyectos clave, que abarcan la modernización de la infraestructura carretera, la construcción de nuevas vías de conexión, la ampliación de la red ferroviaria para el transporte de carga y pasajeros, la instalación de fibra óptica, la modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, la rehabilitación de las refinerías en Salina Cruz y Minatitlán, la creación de al menos diez parques industriales, la atracción de inversiones empresariales y el establecimiento de una zona franca. La materialización efectiva de estos componentes es fundamental para alcanzar el impacto económico y social esperado en la región.
