El gobierno del estado de Oaxaca ha elaborado un decálogo para abordar los conflictos sociales en los municipios, con el objetivo de trabajar junto a los presidentes y presidentas municipales para encontrar soluciones efectivas. Este decálogo busca evitar las crisis de gobernabilidad municipales que pueden afectar la movilidad del estado y pasar a ser problemas estatales.
El secretario de Gobierno Jesús Romero López explicó que el decálogo está orientado a que los municipios puedan resolver desde dentro sus propias dificultades. Esto incluye la capacitación de los presidentes y presidentas municipales para escuchar activamente las preocupaciones de las comunidades, realizar un análisis objetivo del conflicto sin tomar partido, promover diálogos abiertos y honestos entre las partes involucradas, y respetar los derechos humanos y la legalidad.
El funcionario público estatal destacó que este modelo ha sido firmado por 50 autoridades municipales y que ya se ha suscrito el acuerdo por parte de los primeros siete. Aseguró que el objetivo es fortalecer la paz territorial y tiene un respaldo significativo de las autoridades municipales, grupos de taxis y comunidades.
En relación con el conflicto en Textitlán, el funcionario explicó que la cabecera municipal tiene un proceso para determinar el otorgamiento de recursos a las agencias. Sin embargo, admitió que en muchos municipios se produce una exclusión. En este caso, la confrontación entre trabajadores del gobierno y ciudadanos de comunidades de Textitlán se debió a una situación municipal relacionada con el reparto de recursos.
El secretario de Gobierno rechazó cualquier acusación de que el gobierno esté solapando a los presidentes municipales. Aseguró que las autoridades deben otorgar los recursos necesarios a las agencias, pero siempre dentro de un marco de diálogo y respeto por la legalidad.