En el marco del Día Mundial del Agua, una coalición de organizaciones, ciudadanos y colectivos realizó una acción pública en Oaxaca para denunciar los daños causados por el consumo de refrescos y la explotación de recursos hídricos por parte de las corporaciones refresqueras.
El estado de Oaxaca es uno de los más biodiversos del país, pero también uno de los con mayor tasa de muertes por diabetes y obesidad. Según las autoridades, 25% de las niñas, niños y adolescentes en Oaxaca viven con obesidad infantil y 50% podrían desarrollar diabetes en la vida adulta.
El consumo habitual de refrescos se asocia con una amplia gama de problemas de salud, afectando tanto a los niños como a las personas adultas. Los estudios científicos han demostrado que el exceso de peso y la obesidad son consecuencias del consumo de bebidas azucaradas, que también favorecen la aparición de caries dentales y problemas bucales.
Además, el consumo frecuente de refrescos se relaciona con alteraciones metabólicas, resistencia a la insulina y síndrome metabólico, condiciones que incrementan el riesgo de enfermedades crónicas. Las empresas de bebidas azucaradas suelen dirigirse a los sectores más vulnerables de la sociedad, incluyendo a las niñeces y a comunidades de bajos recursos.
La producción y distribución de refrescos también generan daños ambientales significativos, especialmente en países como México. Las embotelladoras de refrescos han sido señaladas por extraer grandes cantidades de agua de acuíferos, afectando el acceso al agua potable en comunidades vulnerables.
El poder económico de las corporaciones se ha convertido en un poder político que socava la salud pública, el ambiente, los territorios y amenaza el ejercicio de los derechos humanos. La coalición exige que se priorice el derecho a una alimentación sana y nutritiva, y se establezcan principios y prácticas contra el conflicto de interés y la interferencia de las corporaciones refresqueras.
Las organizaciones y ciudadanos también denuncian que las empresas deben ser sancionadas por poner en riesgo nuestras vidas y principalmente las de las niñas, niños y adolescentes. La coalición exige que se revisen y restrinjan las concesiones de agua de las corporaciones, especialmente aquellas que sobreexplotan los acuíferos.
En última instancia, la coalición busca crear un entorno más saludable y sostenible para todos los habitantes de Oaxaca, protegiendo el derecho a una alimentación sana y nutritiva, y garantizando el acceso a recursos naturales como el agua potable.
