Durante una llamada con jefes militares mexicanos, el jefe del Pentágono, Pete Hegseth, expresó su preocupación por la situación de la colusión oficial entre el gobierno mexicano y los cárteles del narcotráfico. Según informaron fuentes cercanas al diario The Wall Street Journal, Hegseth advirtió que si México no abordaba esta problemática, el Ejército estadounidense estaría preparado para tomar medidas unilaterales en su territorio.
La llamada se llevó a cabo el 31 de enero y fue una conversación entre Hegseth y altos mandos mexicanos, incluyendo al Secretario de la Defensa Nacional Ricardo Revilla y al Secretario de Marina Raymundo Morales. Según personas informadas sobre la llamada, los jefes militares mexicanos se sintieron sorprendidos y enojados por las palabras de Hegseth, que interpretaron como una advertencia de que la Administración Trump podría tomar acciones militares en territorio mexicano.
El Pentágono había publicado un comunicado el 1 de febrero en el que daba cuenta de dos llamadas separadas realizadas por Hegseth a sus contrapartes mexicanos, pero no mencionó la amenaza de medidas unilaterales. En su nota, The Wall Street Journal se refirió a que Hegseth había señalado que su principal prioridad era la protección de sus ciudadanos, aunque no especificó si esta advertencia se refiría a la llamada con el Secretario de la Defensa Nacional o con el Secretario de Marina.
La situación de la colusión entre el gobierno mexicano y los cárteles del narcotráfico ha sido una preocupación creciente en las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y México. El gobierno estadounidense ha expresado su disposición a cooperar con México para abordar este problema, pero también ha reafirmado su compromiso con la seguridad de sus ciudadanos.
La respuesta de Hegseth a los jefes militares mexicanos ha generado una reacción en el país, con algunos políticos y expertos expresando preocupación por las posibles implicaciones de esta amenaza. Otros han argumentado que la posición de Estados Unidos es justa y necesaria para proteger sus intereses y la seguridad de sus ciudadanos.
La situación sigue siendo incierta, y ambas partes seguirán trabajando para encontrar una solución que satisfaga las preocupaciones de ambos países. La cooperación bilateral y la comunicación efectiva serán clave para abordar este desafío complejo y encontrar un camino hacia la paz y la estabilidad en la región.