Datos recientes del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), analizados por el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), revelan que un estado de la República Mexicana se posiciona entre los últimos lugares a nivel nacional en la recepción de Inversión Extranjera Directa (IED). Este indicador sugiere un nivel de atractivo limitado para inversionistas y empresas en comparación con otras regiones del país.
El análisis del IMCO, accesible públicamente, destaca la disparidad significativa en la captación de IED entre las diferentes entidades federativas durante los últimos tres años. Esta concentración de inversión en ciertas áreas geográficas plantea interrogantes sobre la distribución equitativa de oportunidades económicas a lo largo del territorio nacional. El IMCO advierte que estas desigualdades podrían representar un obstáculo para el éxito a largo plazo del “Plan México”.
El informe del IMCO identifica a Guerrero, Oaxaca y Michoacán como los estados con menor IED, contrastando con Baja California Sur, Ciudad de México y Aguascalientes, que lideran en este rubro. El IMCO subraya la necesidad de fortalecer las capacidades locales para atraer inversión en todo el país, enfatizando que el riesgo de perpetuar un crecimiento desigual podría limitar el impacto transformador del plan en el conjunto del territorio nacional.
El “Plan México”, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, busca reducir la pobreza y la desigualdad a través de un programa de inversiones nacionales y extranjeras. El IMCO destaca la importancia de establecer condiciones favorables que fomenten las inversiones en sectores y lugares estratégicos para el cumplimiento de las 13 metas del plan. Estas metas incluyen el avance de México en la economía mundial, el aumento de la inversión en relación con el PIB, la generación de empleos, el fomento del consumo de productos nacionales y la optimización de los procesos burocráticos para la inversión.
Entre las metas propuestas se encuentran el incremento de profesionistas y técnicos, y el aumento del contenido nacional en diversos sectores productivos. El IMCO enfatiza que la creación de un entorno propicio para la inversión es fundamental para alcanzar los objetivos planteados en el “Plan México”, contribuyendo así al desarrollo económico y social equitativo en todo el país.