Aproximadamente 870,000 estudiantes de educación básica en Oaxaca comenzaron este viernes un periodo de receso escolar de dos semanas con motivo de las vacaciones de Semana Santa, según lo establecido en el calendario de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Este periodo de descanso se extiende del lunes 14 de abril al viernes 25 de abril, permitiendo a los alumnos disfrutar de un total de 16 días libres, incluyendo fines de semana, antes de su regreso a las aulas programado para el lunes 28 de abril.
Este inicio de vacaciones coincide con la anticipación de una movilización nacional por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE). El magisterio oaxaqueño se sumará a esta protesta, que tiene como objetivo principal la derogación de la Ley del ISSSTE aprobada en 2007. La movilización podría implicar la paralización de actividades docentes a partir del mes de mayo, generando incertidumbre sobre el desarrollo normal del ciclo escolar.
La posible paralización afectaría a un total de 11,622 planteles educativos en Oaxaca, abarcando desde escuelas de educación inicial y especial hasta instituciones de formación docente como las escuelas normales y la Universidad Pedagógica Nacional (UPN). Padres y alumnos se preparan para el receso, con diferentes planes para aprovechar el tiempo libre. Algunos estudiantes han optado por realizar actividades remuneradas para contribuir a la economía familiar, mientras que otros aprovecharán el descanso para relajarse y prepararse para el retorno a clases. Las familias han adaptado sus expectativas a las circunstancias económicas, priorizando el descanso y la recreación dentro de sus posibilidades.
Algunos alumnos de secundaria, como Daniel y Fernanda, finalizaron sus clases antes del viernes debido a la entrega de calificaciones y actividades deportivas programadas en sus escuelas. Otros estudiantes, como Renata, planean trabajar durante las vacaciones para ahorrar dinero, mientras que Mía optará por descansar tras haber obtenido buenos resultados académicos. Las familias, conscientes de las limitaciones económicas, buscan alternativas para ofrecer a sus hijos un periodo de descanso significativo, aunque sin la posibilidad de realizar viajes costosos.
La situación pone de manifiesto la importancia del periodo vacacional para el descanso y la recuperación de los estudiantes, al tiempo que plantea interrogantes sobre el impacto que la movilización magisterial podría tener en el futuro inmediato del ciclo escolar. Las autoridades educativas y los representantes de la CNTE deberán buscar soluciones que permitan garantizar el derecho a la educación de los niños y jóvenes oaxaqueños, minimizando las interrupciones y asegurando la continuidad de las actividades académicas.