Un incendio forestal originado en Santo Domingo Tomaltepec se extendió hasta la zona de Santiago Ixtaltepec, en Teotitlán del Valle, generando una respuesta comunitaria masiva para controlar las llamas. El siniestro, que comenzó el viernes 11 de abril, inicialmente no representaba una amenaza directa para Ixtaltepec, pero el sábado por la madrugada, el avance del fuego hacia Santa Catarina de Sena activó las alarmas locales. Residentes de Santiago Ixtaltepec, junto con voluntarios de otras comunidades, elementos de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) y la Guardia Nacional, se unieron para combatir el incendio, enfrentando dificultades de acceso y las cambiantes condiciones climáticas.
Ante la emergencia, la comunidad se organizó para crear líneas de defensa contra el fuego, conocidas como brechas cortafuego, con el objetivo de evitar su propagación. Los esfuerzos se vieron complicados por un segundo incendio, presuntamente provocado, que surgió en otra área de Ixtaltepec. La agente municipal, Montserrat Méndez García, destacó la dedicación de los voluntarios, quienes, equipados con herramientas básicas como palas y machetes, arriesgan su integridad para proteger el entorno natural. La topografía accidentada y la distancia hasta los focos principales, ubicados en “El Pino” y la zona limítrofe con Santa Catalina y Santo Domingo, incrementaron la complejidad de las labores de extinción.
La colaboración comunitaria se extendió más allá del frente de batalla. Decenas de mujeres transformaron el corredor de la agencia municipal en un centro de operaciones logístico, donde preparaban alimentos y bebidas para los combatientes. La solidaridad y el trabajo en equipo fueron elementos fundamentales en la respuesta a la crisis. Voluntarios provenientes de otras localidades se sumaron a los esfuerzos, impulsados por la información difundida en redes sociales y la necesidad de contribuir activamente a la solución del problema.
A pesar de que el incendio fue contenido, la alerta permanece activa debido al riesgo de que las brasas latentes, impulsadas por el viento, reaviven las llamas. Las autoridades y la comunidad han instado a la población a mantenerse vigilante y a colaborar con donaciones de agua y sueros para apoyar a los brigadistas. El evento ha puesto de manifiesto la importancia de la prevención de incendios y el papel crucial de la participación ciudadana en la protección de los recursos naturales. La experiencia también generó reflexiones sobre la responsabilidad individual en el cuidado del medio ambiente y la necesidad de pasar de la crítica a la acción.
La comunidad de Santiago Ixtaltepec, junto a los voluntarios, elementos de Coesfo y la Guardia Nacional, continúan trabajando para sofocar completamente el incendio y prevenir nuevos brotes. La coordinación entre los diferentes actores y el compromiso de la población local son clave para superar esta emergencia y proteger el ecosistema de la región. Se enfatiza la importancia de mantener la precaución y seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar futuros incidentes.
