viernes, marzo 14, 2025

La violencia vicaria: una forma de agresión que afecta a las mujeres y sus hijos

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La violencia vicaria es un tema que ha ganado trascendencia en Oaxaca, gracias a la labor del Frente Nacional Contra la Violencia Vicaria. Representante de este grupo, Ileana Acevedo Brena, enfatizó la necesidad de concienciar sobre este tipo de violencia, que sigue estando invisibilizado pese a su tipificación hace un año.

La violencia vicaria se define como una forma de agresión ejercida contra las mujeres a través de sus hijos. A pesar de la normalización del concepto en el ámbito jurídico y social, muchos ciudadanos siguen no entender su alcance y consecuencias.

La víctima activa de la violencia vicaria suele ser una mujer que se encuentra obligada a cuidar a sus hijos, sin poder desempeñarse profesionalmente o tener una vida propia. Este estigma social es especialmente fuerte en las sociedades donde la mujeres son vistos como figuras centrales para mantener el hogar y la familia.

Se ha comprobado que cuando se identifican situaciones más graves de violencia familiar, que afectan a las madres y sus hijos, se realizan estudios sociales que demuestran que esta violencia es una forma de continuar violentando a la mujer. Los hijos son utilizados como medio de presión y chantaje, incluso convertidos en agresores de sus propias madres.

En el municipio de Oaxaca de Juárez, se han registrado 243 reportes por violencia familiar entre enero y febrero del año actual, con un aumento significativo en los últimos ocho días. De acuerdo con las cifras, el Secretario de Seguridad Pública ha informado que estos casos requieren una atención especial debido a su complejidad.

Uno de los aspectos más preocupantes es que, incluso cuando las mujeres denuncian la violencia familiar, los procesos legales pueden extenderse durante años. Este fenómeno es conocido como “la vida judicializada”. La activista Ileana Acevedo Brena señaló que muchas mujeres viven con miedo al denuncia debido a amenazas de separación de sus hijos por parte de los agresores.

El problema de la violencia vicaria puede persistir hasta la edad adulta de las víctimas. En muchos casos, los niños aprenden a perpetuar esta violencia contra sus madres desde una edad temprana y en un entorno donde se les impone la idea de que deben seguir violentándolas.

La situación es tan grave que en algunos casos, las mujeres son obligadas a quitarse la vida debido a la constante presión. En estos momentos críticos, el discurso del agresor suele ser “¿Ves? ¡Estaba loca!”, ignorando los procesos desgastantes que las víctimas de la violencia vicaria deben superar.

A pesar de la tipificación de la violencia vicaria como un delito, muchas instituciones siguen careciendo de conocimiento sobre este tema. Según Ileana Acevedo Brena, es necesario que estas instituciones apoyen a las víctimas y trabajen juntas para erradicar esta forma de agresión.

“Necesitamos que las instituciones nos apoyen. Fiscalías, tribunales, Derechos Humanos, Secretaría de la Mujer y cualquier organismo relacionado con la atención a la violencia de género deben comprometerse con esta problemática”, enfatizó la activista oaxaqueña.

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