El gobierno del estado de Oaxaca, a través de la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos (CEPCyGR), ha recibido solicitudes de declaratoria de desastre natural por parte de 55 municipios, como consecuencia del impacto del huracán Erick durante la semana pasada. La magnitud de los daños provocados por el fenómeno meteorológico ha motivado a las administraciones locales a buscar apoyo para la recuperación.
Las regiones más afectadas comprenden la Costa, el Istmo de Tehuantepec y diversas zonas serranas, incluyendo la Sierra Sur, la Sierra de Juárez y la Sierra de Flores Magón, así como la Cuenca del Papaloapan. Los reportes iniciales indican que se han producido daños considerables en viviendas, caminos rurales e infraestructura de comunicación, generando dificultades en el acceso a varias comunidades. En particular, la región de la Costa ha reportado afectaciones severas en once municipios, mientras que en el Istmo, Juchitán de Zaragoza ha sido identificado como uno de los más perjudicados, con un número importante de viviendas dañadas debido al desbordamiento de un río local.
Actualmente, se están llevando a cabo censos a nivel local para determinar la magnitud real de los daños y las necesidades de la población afectada. Servidores de la Nación, en coordinación con las autoridades estatales, están realizando un levantamiento de información casa por casa para facilitar la entrega de apoyos directos a las personas damnificadas, siguiendo las directrices del gobierno federal.
La información proporcionada por los municipios está siendo evaluada y verificada por instancias federales especializadas, como la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred). Estas instituciones determinarán si se cumplen los criterios técnicos y normativos para la emisión de la declaratoria de desastre natural en cada municipio solicitante. La obtención de esta declaratoria permitiría el acceso a recursos adicionales destinados a la reconstrucción y atención de daños, con especial énfasis en infraestructura, vivienda y servicios esenciales.
Mientras se completa el proceso de evaluación y se gestionan los recursos necesarios, equipos de atención se encuentran desplegados en la región para continuar evaluando el alcance total de las afectaciones y brindar el apoyo necesario a las comunidades damnificadas. El gobierno estatal mantiene la coordinación con las autoridades federales para asegurar una respuesta eficiente y oportuna a la emergencia.