La suspensión de actividades escolares por parte de la Sección 22 del magisterio en Oaxaca podría generar repercusiones económicas significativas en los pequeños comercios locales. La Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope Servitur) Oaxaca ha manifestado su preocupación ante la posible disminución en las ventas, especialmente en las zonas aledañas a las escuelas y en el centro histórico de la ciudad. Se anticipa que la ausencia de la comunidad estudiantil afecte directamente la actividad económica de establecimientos como papelerías, tiendas de abarrotes y otros negocios que dependen del flujo constante de estudiantes y familias.
El presidente de Canacope Servitur Oaxaca, Iván García Hernández, señaló que la falta de estudiantes en las aulas tiene un efecto dominó en diversos sectores. La reducción en la compra de útiles escolares, alimentos para el consumo diario y la disminución en el uso del transporte público son solo algunas de las consecuencias directas. La cámara empresarial estima que las ventas podrían disminuir hasta en un 30% en las zonas escolares y hasta un 70% en el centro histórico, un área ya afectada por obras de remodelación. García Hernández enfatizó que la actividad escolar impulsa la economía local y que su interrupción se extiende a las colonias periféricas y municipios cercanos.
Ante esta situación, Canacope ha implementado una serie de medidas para mitigar los efectos negativos del paro. Estas iniciativas incluyen programas de capacitación en manejo higiénico de alimentos para garantizar la seguridad de los consumidores, así como el fomento de la digitalización de los negocios a través de alianzas con instituciones bancarias para facilitar el uso de tarjetas de crédito y débito. Además, se promueve la economía circular entre los afiliados, incentivando el consumo de productos y servicios locales.
La cámara empresarial también ha hecho un llamado a las autoridades federales para que aborden de manera integral las causas subyacentes del conflicto magisterial. García Hernández criticó la falta de avances sustanciales en la mejora de la calidad educativa, a pesar de discusiones sobre temas como la ley del ISSSTE y la calidad nutricional de los alimentos. Según Canacope, es necesario encontrar una solución a largo plazo para evitar la recurrencia de estos paros y sus consecuencias económicas.
El impacto educativo de las interrupciones escolares también es motivo de preocupación para Canacope, que reconoce un rezago educativo acumulado durante décadas. La cámara empresarial considera fundamental que se priorice la búsqueda de soluciones que beneficien tanto al sector educativo como al sector comercial, impulsando así el desarrollo económico y social de la región.
