En el estado de Oaxaca, México, más de 1.500 habitantes de diferentes colonias y fraccionamientos se han manifestado en contra de un basurero a cielo abierto que se encuentra ubicado en las afueras de la comunidad de Santa María Atzompa. Los vecinos denuncian que el sitio está siendo utilizado de manera ilegal y que su presencia pone en riesgo la salud y el medio ambiente de la zona.
Según los afectados, la autoridad responsable de clausurar el basurero, el Comisariado Ejidal, ha negado hacerlo a pesar de las constantes demandas ciudadanas. Los habitantes han advertido que no cesarán en su lucha hasta que se logre el cierre definitivo del basurero y han pedido la intervención de instancias ambientales y de derechos humanos.
La situación ha generado una gran preocupación entre las autoridades estatales y federales, quienes ahora están bajo presión para actuar ante esta crisis ambiental y de salud pública. Los manifestantes han expresado su determinación por proteger el bienestar de su comunidad y evitar que los intereses económicos de unos cuantos estén por encima del bien común.
El basurero en cuestión ha sido objeto de varias visitas e inspecciones por parte de las autoridades, pero hasta ahora no se ha tomado ninguna medida para clausurar su operación. Los habitantes han denunciado que la insistencia del Comisariado Ejidal en mantener el basurero abierto obedece a los altos ingresos económicos que obtiene de su operación, sin importarle las consecuencias para la comunidad.
La situación en Santa María Atzompa es un ejemplo de cómo la falta de atención y protección por parte de las autoridades puede tener graves consecuencias para el medio ambiente y la salud pública. Los manifestantes han demostrado su determinación en luchar por sus derechos y proteger su comunidad, esperando que las autoridades tomen medidas efectivas para abordar esta crisis.
La protesta ha sido un llamado a la acción para las autoridades estatales y federales para tomar medidas concretas para clausurar el basurero y proteger la salud y el medio ambiente de la comunidad. Los habitantes de Santa María Atzompa han demostrado que no están dispuestos a quedarse callados ante esta situación y esperan una respuesta efectiva de las autoridades.