En un esfuerzo sin precedentes, el gobierno del estado de Oaxaca ha lanzado una ambiciosa estrategia de reforestación a través del programa “Reforesta Oaxaca”, con el objetivo de mitigar los efectos del cambio climático y restaurar las áreas forestales afectadas en la entidad. Esta iniciativa busca no solo atender la prevención y combate de incendios forestales, sino también fortalecer la producción de plantas y rehabilitar ecosistemas deteriorados.
La Comisión Estatal Forestal de Oaxaca ha establecido un objetivo para el año 2025: activar 37 viveros en todo el estado y producir hasta 15 millones de plantas, destinadas a la reforestación de áreas impactadas por el cambio de uso de suelo, plagas y desastres forestales. El gobierno ha trabajado intensamente en la producción de especies de lento crecimiento, como los pinos, y de especies de rápido crecimiento adaptadas a zonas tropicales.
La entidad de Oaxaca ha sido particularmente afectada por el cambio climático, con una prolongada sequía de seis meses seguida de una intensa temporada de lluvias en julio de 2023. Durante este período, se llevaron a cabo reforestaciones masivas en diversas regiones, como la Chocholteca y Monte Albán. Estas acciones, en coordinación con la Secretaría de Tequio y Bienestar, buscan garantizar la sobrevivencia de los árboles plantados.
Además de la reforestación, el gobierno estatal está abordando de manera integral el problema de plagas forestales, incluyendo la proliferación del descortezador y de plantas epífitas. Se están refuerzando los esfuerzos contra la mosca de la sierra y otros patógenos que amenazan los bosques.
El compromiso del gobierno de Oaxaca no solo se centra en la reforestación y el combate de incendios, sino también en la promoción de sistemas agroforestales sostenibles. Actualmente, se manejan cerca de 80 especies vegetales con fines de reforestación, incluyendo una selección de frutales utilizados como incentivos en proyectos agroforestales.
El gobernador Salomón Jara ha enfatizado la magnitud del compromiso estatal, señalando que en 2023 se reforestaron mil hectáreas en Monte Albán y la región chochomixteca. Para 2025, la meta es incrementar la reforestación a 500 hectáreas adicionales en estas áreas.
Este esfuerzo titánico requiere la participación activa de la ciudadanía, las autoridades municipales y agrarias. La conciencia ambiental y la responsabilidad colectiva son clave para garantizar el éxito del programa. No se trata solo de plantar árboles, sino de darles seguimiento y mantenimiento, asegurando que sobrevivan y cumplan su papel en la recuperación del equilibrio ecológico.
La meta del gobierno de Oaxaca es clara: un Oaxaca más verde, resiliente y comprometido con la preservación de su riqueza natural para las futuras generaciones.