viernes, marzo 14, 2025

Renuncia del comisionado de la Policía Estatal en Oaxaca

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En un giro inesperado, el pasado miércoles 26 de febrero, decenas de policías estatales se vieron obligados a suspender sus actividades debido a una protesta masiva. La razón detrás de este paro era la intención del comisionado de la Policía Estatal, Plácido Jarquín, de despedir a más de 400 elementos del cuerpo policial. Esta decisión fue vista como un intento de represalia por no pasar los exámenes de confianza del C-3.

El pasado martes, en una reunión con los elementos inconformes, la secretaria ejecutiva del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Karina Barón Ortiz, intentó disuadirlos de su movilización. Sin embargo, los policías preventivos acusaron a Plácido Jarquín de haberlos amenazado con despedirlos por no pasar el C-3. Esta situación originó la protesta, que finalmente se convirtió en un paro general.

Según fuentes cercanas al gobierno del estado, la subdirectora de seguridad institucional, Ariana Hernández Ortiz, había solicitado información sobre los puestos y funciones de los policías. Sin embargo, los elementos policiosos denunciaron que Plácido Jarquín los había convocado en pequeños grupos para informarles que iba a ver la forma de reubicarlos o esperar una llamada para saber si realmente los iban a despedir.

En un giro inesperado, el pasado miércoles, Plácido Jarquín presentó su renuncia al cargo con efectos a partir de este viernes. Este cambio en el liderazgo del cuerpo policial se debió en gran medida a la protesta masiva que llevó al paro general.

La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó que el ex comisionado entró en funciones el 2 de agosto del 2024, fecha en la que rindió protesta con la encomienda de dar continuidad a los trabajos operativos en favor de la seguridad de las familias oaxaqueñas. El gobierno del estado agradeció su trabajo y compromiso con el ejercicio policial, deseándole el mayor de los éxitos en sus responsabilidades futuras.

La renuncia de Plácido Jarquín marca un punto de inflexión en la lucha por la justicia laboral entre los policías estatales. Aunque su salida del cargo no resuelve todos los problemas, esperemos que se establezcan medidas efectivas para abordar las preocupaciones y mejoras en el funcionamiento del cuerpo policial.

La situación también refleja la importancia de una comunicación clara y transparente entre las autoridades y los empleados públicos. En un futuro, esperamos que se fortalezca esta relación, asegurando que todos los empleados puedan trabajar en un entorno seguro y respetuoso.

La renuncia de Plácido Jarquín también puede verse como una oportunidad para reevaluar las políticas y procedimientos del cuerpo policial. Es importante que se revisen los exámenes de confianza y los criterios de evaluación para asegurarse de que sean justos, transparentes y no discriminen a nadie.

La lucha por la justicia laboral entre los policías estatales es un tema complejo que requiere una solución integral. Aunque la renuncia de Plácido Jarquín puede ser un paso en la dirección correcta, esperamos que se establezcan medidas efectivas para abordar las preocupaciones y mejoras en el funcionamiento del cuerpo policial.

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